
A las mujeres denunciantes.
A la comunidad de mujeres que tienen voluntad de construir espacios seguros.
A las Compañeras feministas y no feministas en luchas organizadas contra el patriarcado, capitalista, colonialista.
A raíz de la denuncia que ha circulado hacia un excolaborador de la Universidad de la Tierra, se han suscitado una serie de acosos, intimidaciones y amenazas hacia las mujeres que colaboramos en el espacio, así como a personas de redes cercanas a Unitierra.
En distintos momentos, desde el mes de diciembre del 2022, tuvimos comunicación con la persona que inicialmente impulsó la denuncia, brindando escucha y acompañamiento para construir formas de justicia propias.
El 25 de enero estuvo en el espacio de Unitierra en el círculo de cantos IXCHEL y ofrecimos acuerparla desde la sanación política.
Nos habría gustado seguir construyendo y fortaleciendo el diálogo, pero notamos con tristeza que esto no fue posible, en las denuncias posteriores se utiliza en nuestra contra las acciones propuestas para construir posibles soluciones.
Desde la semana pasada hemos recibido amenazas de incendiar el espacio, señalamientos y acusaciones hacia nosotras, así como múltiples exigencias hacia el colectivo que formamos.
Reafirmamos lo que dijimos a la compañera denunciante:
La violencia no es contra nosotras.
La guerra no es contra nosotras.
La denuncia hacia un sujeto, con quién ella tuvo un vínculo amoroso consensuado, ha devenido en una campaña de desprestigio hacia el colectivo, así como el hostigamiento a las distintas personas que colaboramos en él, y redes cercanas.
Ante las amenazas, tenemos ya afectaciones a nivel psicoemocional. Estamos cuidando a las niñas, niños y abuelas que habitan cotidianamente el espacio.
Es importante mencionar que el excolaborador señalado no acude más al espacio, tampoco asistía de manera constante, pues su colaboración fue de manera parcial durante el último año, que fue cuando se incorporó.
No defendemos hombres violentos.
Decimos no a la victimización y mercantilización de la vida de las mujeres.
No a la patologización de nuestras vidas.
Sobre nuestra Sanación Política:
Quienes conocen Unitierra saben que no creemos en la justicia del Estado y que por ello hemos abierto espacios para compartir y construir las formas de justicia que sí queremos desde nuestros barrios, comunidades y colectivos.
Las mujeres que integramos actualmente Unitierra nos fuimos involucrando a lo largo del 2019 y 2020.
Después del Encuentro de Mujeres que Luchan en el territorio autónomo del Caracol Morelia, Chiapas, seguimos el impulso de realizar actividades desde nuestros contextos. Bajo el acuerdo único, antes las muchas diferencias que nos atraviesan:
¡Acordamos Vivir!
Hablamos de sanación y transformación política, porque ante la impunidad del Estado, el castigo, la violencia y el no resarcimiento del daño elegimos rutas alternativas, nos devolvemos la mirada hacia nosotras, porque nos sabemos capaces de transformar nuestras relaciones, recuperar nuestro poder propio y colectivo, nuestra fortaleza y amor propio.
Desde 2007 compañeras han impulsado el taller “Mujeres que corren con Lobos” inspiradas en los cuentos medicina de Clarissa Pinkola, en donde a través de los arquetipos, realizamos un análisis colectivo profundo, de toda la domesticación y colonización del “Deber Ser” impuesto en nuestra psique. Desde 2020 este taller se realiza en Unitierra.
En el tiempo de la pandemia, cuando las violencias continuaron hacia nuestros cuerpos, impulsamos el círculo de cantos para acuerparnos, donde liberamos la tristeza, la rabia, la angustia, el miedo a través de tomar nuestras voces y los muchos sentires que la violencia patriarcal ha dejado en nosotras, no sólo en la actualidad sino en nuestra historia de vida.
Hemos Impulsado círculos de danza para desprogramarnos del dolor, el miedo y la sombra. Hemos compartido temazcales sólo para mujeres para desarticular la misoginia entre mujeres; y muchos otros talleres en la misma tesitura.
En diciembre de 2021 conocimos más de estas formas de justicia entre y para mujeres, que ya son reales y posibles, un ejemplo de ello es la «Ley de Mujeres», una política de reconocimiento, amor y sanación entre mujeres ante las violencias.
Unitierra no es una institución.
Todo lo que hasta hoy hacemos es siempre colectivo y desde la amistad política, en espacios seguros, libre de violencias machistas y misóginas, eso no significa que suceden hechos privados o colectivos que nos hagan retroceder, significa que tenemos muchos retos y procesos que despatriarcar y descolonizar.
Entonces, lo que toca hoy compañeras es abrir nuevas rutas, construir nuevos caminos, buscar soluciones juntas, desde la voluntad, la humildad, el compromiso, la ofrenda, la integridad, el amor propio, pero sobre todo la reciprocidad, y la autoridad sobre nuestros cuerpos y vidas.
“Porque las herramientas del amo nunca desmontan la casa del amo.”
Audre Lorde.
CONVOCATORIA AL DIÁLOGO Y FORMAS DE JUSTICIA DESDE NUESTRO PODER PROPIO
Ante la denuncia reciente, se nos ha exigido —a nosotras— dar respuestas; además de las violencias que nos aquejan como mujeres, ahora se nos impone cargar y asumir una falta que no cometimos, el patriarcado no tiene límites en sus exigencias. Otra vez es el patriarcado operando sobre nosotras, entre nosotras. Lamentamos que siga rompiéndonos internamente en nuestras resistencias y reexistencias.
Lo que sí nos parece congruente, importante y que requiere seriedad y corresponsabilidad, no sólo para la Unitierra sino por los varios espacios mixtos en donde se viven distintas situaciones de violencia y retos a nivel colectivo, es precisamente autoconvocarnos a espacios de diálogo entre mujeres.
No sabemos de las situaciones ocurridas con anterioridad en Unitierra, ni podemos dar cuenta de ello, lo que sí sabemos es que estamos dispuestas a la escucha y a la construcción de justicia desde nuestro poder propio.
Decimos:
• Sí al diálogo de saberes diversos y significativos, para la vida y la re-existencia digna de las mujeres, y de sus familias.
• Sí a la diversidad de los feminismos descoloniales y nuevas formas de luchas organizadas y autónomas entre mujeres.
Esta es una propuesta muy concreta para las denunciantes y las compañeras mediadoras que acuerparan el proceso que tejeremos en el espacio físico de la Escuela para la Libertad.
Por las razones antes mencionadas las invitamos y nos autoconvocamos para que juntas vayamos por senderos nuevos para construir una mejor comunidad entre nosotras y con los otrxs.
¡Acordamos vivir y vivir es Luchar! 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯 🕯
Si quieres acuerpar desde tus saberes en este proeso de diálogo, escríbenos a: mujeres.unitierra@gmail.com
Banorte
Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales A. C
Cuenta: 1160372497
CLABE: 072610011603724970