La Universidad de la Tierra Oaxaca es un espacio de encuentros, reflexión y acción. Quienes colaboramos aquí tenemos la inquietud de aprender colectiva y libremente.

El nombre de este espacio es una ironía ante el sistema educativo, pues no tenemos profesores, ni alumnos, ni asignaturas, ni exámenes, ni calificaciones.

Por el contrario, la Unitierra Oaxaca surge de una crítica social a la educación y, más de dos décadas después, permanece crítica a toda institución moderna que perpetue el sistema capitalista, colonialista y patriarcal.

Lo de la tierra nos viene como invitación tanto a mantener los pies en la tierra, atendiendo siempre nuestra realidad concreta, como a realmente llevar las manos a la tierra, trabajando con campesinos y pueblos indígenas.

La Unitierra Oaxaca nace de la crítica al desarrollo y del trabajo con comunidades indígenas de Oaxaca realizados por el intelectual desprofesionalizado Gustavo Esteva, amigxs y aliadxs, incluyendo a Nicole Blanc, el biólogo Juan José Consejo y el antropólogo zapoteco Jaime Martínez Luna.

El contexto de este nacimiento fue la efervescencia por el quinto centenario del “descubrimiento” de América en 1992 y el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1994.

Cuando el Foro Estatal Indígena de Oaxaca declaró públicamente en 1997 que la escuela había sido el principal instrumento del Estado mexicano para destruir a los pueblos indígenas como parte de su política asimilacionista, distintas comunidades oaxaqueñas decidieron cerrar sus escuelas y correr a sus maestros.

Esta decisión sacudió el supuesto desarrollista de que la educación es intrínsecamente buena y movilizó a simpatizantes dentro y fuera de Oaxaca. En 1998, Esteva, Blanc, Consejo y Martínez Luna, entre otros, fundaron el Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales A.C., una organización que serviría como plataforma legal y administrativa de la Universidad de la Tierra Oaxaca.

La generación fundadora llamó “universidad” al espacio para reírse del sistema educativo y reivindicar la tradición de las primeras universidades: permitir a un grupo de amigos aprender y estudiar juntos alrededor de una mesa, pero no para obtener un diploma, sino por el mero placer de aprender.

Cuando lxs fundadorxs se preguntaron por el nombre formal del espacio, Jaime Martínez Luna sugirió la universidad debían mantener siempre los pies en la tierra y también ocuparse de la Madre Tierra. Ahí nació la Universidad de la Tierra, que con el uso y por la practicidad se abrevió como Unitierra Oaxaca.

La Unitierra Oaxaca está profundamente inmersa en procesos de cambio social y político, y se dedica centralmente a la exploración, documentación y creación de alternativas políticas, comunitarias y culturales.

Entendemos el aprendizaje como un aspecto de la vida cotidiana que puede cultivarse y el estudio como un ejercicio autónomo y gozoso de gente libre.

Las investigaciones y actividades que realizamos, tanto las teóricas como las aplicadas a algún aspecto de nuestra realidad, son para nosotrxs ejercicios de reflexión en la acción. 

En este aprender haciendo, procuramos seguir los siguientes principios:

Cuidado de la vida. Cuidar la vida humana y no humana está en el centro de nuestra organización social y tiende a determinar nuestra estructura y funciones.

Asamblea. Nuestra estructura de funcionamiento es horizontal, basada en la asamblea.

Cariño y amistad. Entendidas como categorías políticas, el cariño y la amistad son la argamasa y el material que forma, moldea y mantiene nuestra organización.

La Unitierra Oaxaca es el mismo tiempo una organización, un espacio y una red.

Una organización, porque aprendemos y actuamos bajo una organización inspirada en las comunidades indígenas de Oaxaca, tomando decisiones en una asamblea comunitaria.

Un espacio, porque nuestras actividades son realizadas en lugares específicos de Oaxaca y están abiertas a comunidades y personas interesadas en participar en ellas, es decir, en habitar el espacio.

Y una red, porque formamos parte de un amplio tejido de organizaciones y personas amigas dentro y fuera de Oaxaca, con las cuales aprendemos haciendo.

La Unitierra Oaxaca se compone de quien la integra en ese momento. No tenemos departamentos fijos, sino que fluimos según la diversidad del momento. Pero algunas de nuestras áreas frecuentes de nuestra reflexión y acción son el aprendizaje libre, la defensa del territorio, la crítica al sistema capitalista-colonialista-patriarcal y las alternativas al desarrollo.

Un tema central que nos reúne y compromete es el modo convivial de vida y las enseñanzas de nuestros pueblos originarios.

Estamos conscientes de que afirmar la dignidad de cada unx de nosotrxs y de nuestras relaciones con otrxs y la Madre Tierra representa un desafío a los sistemas dominantes.

Las condiciones en los territorios que habitamos nos han guiado constantemente a involucrarnos con diferentes luchas y propuestas.

Derivado de esto, en la Unitierra Oaxaca colaboramos con organizaciones nacionales e internacionales, indígenas y no indígenas, en las ciudades y los campos, fomentando la solidaridad y el diálogo intercultural.

Caminamos junto a personas y colectivos que defienden el maíz nativo, que se oponen a megaproyectos de desarrollo, que reivindican las alternativas indígenas ante la modernidad, que denuncian las atrocidades del sistema educativo, que exploran nuevas formas de sanar, que manejan sustentablemente sus recursos naturales, que discuten la crisis del mundo moderno y, en suma, que buscan con otras gentes posibilidades conviviales para enfrentar problemas comunes.

Entre otros grupos, Unitierra Oaxaca es integrante del Espacio Estatal del Maíz Nativo de Oaxaca, del Foro Oaxaqueño del agua, participa en el Tejido Global de Alternativas (Global Tapestry of Alternatives), es adherente de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y camina con el Congreso Nacional Indígena.

Al compartir nuestras experiencias, la Unitierra ha sido adoptada en otras geografías por aliados y amigos, dando vida a Unitierra Chiapas, Unitierra Huitzo, Unitierra Califas y Unitierra Toronto, entre varias otras. En esta red de unitierras se tejen acciones conjuntas para la promoción de iniciativas específicas comunes, siempre respetando la autonomía de cada una para establecer sus propios objetivos y actividades.

Unitierra Oaxaca no tiene ningún vínculo formal con ningún gobierno nacional o estatal, a pesar de coincidencias eventuales en organismos y grupos de trabajo mixtos.