Ante el patriarcado, miradas múltiples y colectivas.

09 / 09 / 2022
Unitierra Oaxaca

Caminos de la autonomía bajo la tormenta – 7 de septiembre del 2022.

Nos contaron que el patriarcado es la única oportunidad, que este sistema no nos mata, que es el único camino. El mercado y el machismo forman parte del patriarcado: están entrelazados, no se puede hablar del patriarcado sin tomar en cuenta el capitalismo, el machismo, el paternalismo.

¿Qué estamos haciendo en la lucha de hoy para revelar estas mentiras? ¿Qué hacer?

El patriarcado es individual mientras los colectivos de mujeres y hombres comparten y operan en el mundo juntas y juntos como hacían nuestros ancestros hace milenios en las sociedades matriarcales. Juntarse es una de las mejores formas de contrarrestar los procesos patriarcales y, por supuesto, el desenfrenado individualismo que el capitalismo nos trae. ¡Juntarse significa hacer florecer los lugares!

¿Cómo hacer para que la ciencia nos tome en cuenta, no solamente el cuerpo del hombre (usualmente blancos y europeos), ¿sino también el cuerpo femenino?

La medicina está dominada por el patriarcado, los medicamentos están hechos básicamente para los hombres. De hecho, los prospectos de los fármacos, los test son llevado a cabo sobre hombres. Hay que tomar conciencia que desafortunadamente, la medicina es más que todo para el cuerpo de los hombres.

Intentamos conceptualizar cómo utilizar la palabra para “sanar”, cómo afirmar que las palabras no están solamente en el aire sino en la tierra, en el fuego; que el paisaje urbano pasa que nos encierre en las palabras que tiene un único significado y que no nos cambian.

Pero, cómo podemos sembrar estas palabras y dejarlas sembradas también afuera de este conversatorio, ¿en lugares menos amigables?

Una de las respuestas puede ser la multiplicidad. Nuestra mirada tiene que ser múltiple, y es además esta multiplicidad que nos da la posibilidad de cuestionar el significado de algunas de ellas, como el significado corriente de “cuidado”, cuyo sentido, dado por el patriarcado, es único y paternalismo. Los hombres no se cuidan y por eso mueren porque no es aceptado que un hombre, por ejemplo, se haga picar el trasero por hacer examen de la próstata.

Cuidar, en este sentido, sería básicamente algo de femenino y que solamente las mujeres pueden traer y compartir. Además, el cuidado es visto solamente como autosacrificio; es por eso necesario que se retome el hecho que la responsabilidad sea comunal y no solamente individual, también con los niños.

Este pensamiento, junto a otros, hacen que a los hombres se les niegue el “sentir” y a las mujeres el “placer sexual”, donde por sexualidad no se entiendo solamente lo sexual, sino también el ciclo menstrual que hace que el trabajo y los ritmos laborales sean distintos.  Por estas razones, siendo sea los hombres que las mujeres desconectadas consigo mismo, ambos deben de luchar en contra del patriarcado.

Como nos enseñó Simone De Beauvoir: el hombre en la cultura occidental es el “Yo” y la mujer el “Otro”, un otro divididos en “santas” y “putas”. Y en una sociedad así hecha, sea los hombres, que no son hombres sin a una mujer, sea las mujeres que son identificadas de acuerdo a cómo interactúan con los hombres, no son libres, no pueden manifestarse en su real naturaleza.

La pobreza está feminizada porque a menudo, las compas que están en la producción no les sacan ganancia; cómo será importante para ellas desafiar el reto del patriarcado que quiere las mujeres pobres y calladas. A menudo pasa que la mujer tenga que ser la dueña de la casa y también trabajar mejor de los hombres para ser contratada y ser pagada menos. Por eso es importante que todos, todas y todes tomemos conciencia y empecemos a pedir un sueldo merecido, afirmando que ya no aceptamos desigualdades.

Terminamos el conversatorio convencidos de que hay que construir una sociedad que mire distinto, como nos enseñan las kurdas y las zapatistas; que es necesario construir otras formas, convivir con las diferencias no solamente en los dichos sino también él lo práctico y que el camino será muy largo y será normal equivocarse. Todos, todas, todes somos hijos del patriarcado, pero caminando preguntando como los zapatistas, intentando matar al macho que cada uno lleva adentro, será posible pensar a un verdadero cambio.

Apoya
Tu donación hace posible nuestra autonomía. Puedes hacerlo por PayPal o cuenta bancaria:

Banorte
Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales A. C
Cuenta: 1160372497
CLABE: 072610011603724970

Donaciones internacionales