Las soluciones están dentro de nuestras comunidades

Relatorìa del 19-10-2022 – Caminos de la autonomìa bajo la tormenta

Empezamos el conversatorio subrayando que las heridas se pueden sanar por completo, que no por fuerza hay que convivir para siempre con ellas.

Debemos tomar en cuenta que la cultura està siendo globalizada. Por ejemplo, los Moles nacieron de unas ideas de un arquitecto de Viena, luego se desarrollaron en los EEUU, y ahora se están difundiendo también en México a una velocidad nunca vista. En EEUU hay más superficie de centros comerciales que viviendas, esto debería hacernos reflexionar sobre cómo estamos gastando nuestros recursos. ¡Una cultura que està globalizada no tiene identidad y nos conquista!

Desde ahora estamos caminando por dos pistas: igualdad y proporcionalidad o individualismo y capitalismo. Este capitalismo, tan aclamado, es lo que nos lleva a las enfermedades, la comida chatarra y los trastornos mentales originados por un prestacionismo exacerbado, donde la tecnología es una herramienta de violencia más bien que una facilitación. 

Las escalas de Leopold Kohr se oponen mucho a las abstracciones, la cual puede llevarnos a pensar que los problemas locales se puedan solucionar a nivel mundial, cuando, en realidad, es imposible aterrizar el nivel mundial al nivel local. Este fenómeno queda claro con el problema del feminicidio o de la violencia de género: las soluciones de algunos territorios no pueden ser reproducidas en todo el mundo. Parece claro, pero mucha gente sigue creyendo que sea posible. ¡Es mucho mejor actuar a nivel territorial! 

En Oaxaca hay una crisis de la basura. ¿Cómo vamos a gestionar en lo concreto, como la vamos a solucionar también en la Unitierra? En una escala pequeña y no solo en lo global. 

Además, reflexionamos sobre cómo la abstracción, en término de imaginación, nos ayuda a aterrizar las acciones. En este sentido, la abstracción es necesaria: existen distintas escalas de grandeza y es necesario tomar medidas de distintos tamaños. Por ejemplo, en una comunidad pesquera ya no se pesca porque construyeron una presa a la boca del río y porque los pescadores de una comunidad vecina utilizan redes ilegales, osea: el problema es a nivel micro y también a nivel macro. ¡El problema convive en el individualismo que alberga en cada uno de nosotros y a la vez en los megaproyectos!

Dicho eso, hay que nombrar que existen responsabilidades distintas y repartidas en medidas distintas, y acciones distintas para cada país. ¡La verdad es que es difícil lidiar con múltiples escalas! El problema podría surgir cuando se generaliza más bien que cuando se abstrae. Además, el problema aparece también cuando nos olvidamos que hicimos una abstracción y no quitamos los paréntesis que pusimos. 

En el Istmo reflexionamos sobre qué estamos haciendo para accionar; que podemos tejer en nuestros contextos. Debemos escoger las respuestas en nuestro contextos a los problemas locales, debemos tejer las acciones en lo comunitario. De estas reflexiones surgió una pregunta: ¿Cómo podemos recuperar la conciencia?

Una receta podría ser llevar a cabo actividades pequeñas que llevan a acciones concretas y diálogos de conciencia en nuestra comunidad: básicamente encontrar soluciones dentro de las mismas comunidades. Una actividad muy concreta podría ser compostar la caca, algo al parecer simple pero muy efectivo para el cuidado del medio ambiente. Pero también la contracción de la ONU tiene un propósito y puede servir a algo. Los países insulares lucharon para que la temperatura no subiera a 1.5, una lucha muy digna. Hay que tejer finos y considerar las múltiples escalas. 

Es difícil identificar a una escala apropiada. Nos pensamos dioses pero somos humanos y nuestras acciones tienen límites y consecuencias: llegar a Ciudad de México en 7 horas equivale a contaminar, como comer carne diario. ¿Cuáles son las escalas individuales, comunales, naturales? No podemos hacer caber las medidas a nuestras medidas. 

Cabe destacar como en este conversatorio estamos hablando a nivel micro-comunitario, bien distinto de un nivel meramente individual. Estamos hablando en lo local: aunque sean acciones individuales siempre están en un contexto y en un entorno comunitario. Desafortunadamente, el individualismo es muy romantizado, decir que si yo cambio y todos cambiamos vamos a cambiar el mundo es muy romantizado, porque se está pensando como individualidades aisladas y no a nivel comunitario. 

Los ciclos de la vida han perdido ritmo, como las aves y los humanos. No debemos olvidar que habitamos la naturaleza con sus tiempos y sus reglas. Hay escalas en nuestros propios cuerpos, una persona con sobre peso come mucho más que una persona con un peso normal, y además es un riesgo de enfermedades. Debemos preguntarnos: ¿Estoy decidiendo yo o alguien más sobre mi cuerpo?, ¿o son las transnacionales que me dan la percepción de elegir?

¡Más pequeños somos más capacidad tenemos de hacer sentir nuestras voces y tener una especie de control!