SOLO A TRAVÉS DE LA NATURALEZA PODEMOS SANARNOS

04 / 10 / 2022

Unitierra Oaxaca

Relatorìa del 28-09-2022 – Caminos de la autonomìa bajo la tormenta

Empezamos el conversatorio aclarando cómo no hemos hecho actos terribles porque no estuvimos en las situaciones para cometerlo y cómo, por lo contrario, de nuestras pisadas pueden nacer flores. ¡Nadie es intrínsecamente malo!

Ayer en Ciudad de México clausuraron una taquería y como consecuencia salió el dueño con un cuchillo amenazando a los oficiales estatales. Este hombre es el padre del alcalde de Miguel Hidalgo y dijo que era culpa del gobierno si le cerraban la tienda, y que esto ocurría por ser de otro partido: no se disculpó, más bien planteó un discurso de odio, donde solamente se falta al respeto a las autoridades. De hecho, una clase social se piensa superior a otra y hay un excepcionalismo al ejercer la ley. El señor, por su hijo y por la autoridad se equivocó, pero ponemos a reflexionar: si hubiera sido un moreno de Iztapalapa ¿qué hubiera pasado?

¡Ya estaría en la cárcel! Por lo contrario, este señor se equivocó, hubo 5 minutos de locura y por tener un apellido libanes medio extraño, ser familia de un político y no ser moreno, no le pasó nada. Además, otros alcaldes panistas lo están defendiendo, diciendo que nuestros padres están enojados. Hay un doble rasero bien claro.

En Colombia, una señora dijo, en medio de una manifestación, que no quería que unos simios la gobernaran, refiriéndose a Francia Màrquez, la primera vicepresidente afro de Colombia. La violencia deja el espacio privado y pasa en lo público sin que nadie diga nada, esto es un claro síntoma de una sociedad que lo acepta y lo encarna. Estamos en una espiral imparable de violencia.

Cada sociedad en sí misma es violenta: lleva adentro una violencia simbólica que aceptamos y practicamos. La verdad es que el sistema nos está matando, a todos y todas, y también quien tiene dinero se está pudriendo, está perdiendo el rumbo. Como diría Freire, no solamente sufre el oprimido, también el opresor no florece en su existencia. Solo atravès de la naturaleza podemos sanarnos.

El dolor de una generación se tramanda a otra y nos olvidamos de la libertad que los ancestros expresaban en la vida. Hay que revisar las costumbres del día a día. Conocer dónde estamos enfermos nos ayuda a entender nuestras enfermedades: nuestras heridas históricas.

La colonización trae que debemos conceptualizar todo, definir todo. Todo con un marco teórico que, de hecho, sirve para justificar a la sociedad capitalista. Tambièn la ideología puede llevarnos al camino equivocado, a un camino sin preguntas donde solo existe el poder de la verdad absoluta: la religión, el marxismo, el estado. La violencia hace vigente el sistema que nosotros alimentamos. Por ejemplo, la inflación que afecta a México deriva de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Pensando en lo general es más fácil ejercer la violencia, por lo contrario, cuando se entiende la vida sin referencias, sin marcos ideológicos, cuando se mira la vida como conjuntos de partículas es más difícil ejercer violencia porque la vida de cualquiera es todo: es infinito. En esto se equivocan tanto la derecha y los gobiernos militares como la izquierda y los procesos revolucionarios. Por ejemplo, en Colombia la guerrilla matò y mata a inocentes, sin tomar en cuenta que para estas personas la vida es todo.

Muchos países dependen del maíz de Ucrania, ¿cómo podemos ser autónomos? Armar la milpa puede ser una respuesta: porque enriquece y es una forma de resistencia masiva como decían los zapatistas. La milpa nos enseña que el color de la mazorca es lo mismo del pelo, que el sol se retira de la tierra en el equinoccio de otoño, que la tierra se repliega hacia adentro y justo en el otoño hay la cosecha. Cada elemento natural tiene su tiempo y su ciclo, a nosotros pasa lo mismo, pero no nos enteramos de eso por estar desconectado en este tiempo lineal y gregoriano donde no hay pausa y no existe lo cíclico. Solo tomando la ciclicidad, cuyo tiempo no es solo hacia el desarrollo sino respetos de muchos estilos de vida, podremos construir formas de vida distintas. Todo esto la milpa lo dice y lo canta, este espacio de reflexión y de vida cotidiana respeta los ciclos de vida-muerte-vida que nos sirven para resetiarnos y restaurarnos. ¡Hay que recuperar los ciclos de la vida para tener la energía vital que en este sistema nos roban!

Otra forma de lucha es, sin duda, el uso de la palabra. El rap es una forma para desahogar la palabra y la rabia que llevamos dentro. El lenguaje es una forma de control ideológico de quien ejerce el poder, el rap nos ayuda a romper este cerco y a acercarnos a nuestras emociones manteniéndonos en vida.

Menos teorizar y más vivir: para Foucault el poder se ejerce para Gustavo Esteva el poder se acciona, nosotros debemos generar nuestras posibilidades y escapar de la abstracción, como la realidad escapa de la globalización, porque demasiada abstracción nos dificulta accionar y entonces vivir. Debemos reconectarnos con los elementos y con nosotros mismos. Los aprendizajes se dan en las acciones mismas y no tanto en la sola memoria.

“Aprendiendo” a curar como sanadora fui curada: una cura de susto o una limpia. El amor y el cariño sanan! A veces se habla mucho de la violencia normalizada y nunca hablamos de los normalizados que no se ponen a la mesa y que son buenas. El patriarcado se gesta en las acciones de que no nos damos cuenta y de que no se habla, por eso es muy importante compartir y no dejar que las palabras se pudran.

Se debe masticar bien y valorar el poder de la comida. Debemos conectarnos con el poder que llevamos adentro, reconocer y sostener la memoria. Una memoria para alimentar la motivación y la acción, y darnos cuenta de las historias ancestrales que llevamos adentro y del mapa que es nuestro cuerpo.

Muchas cosas son difíciles de aprender por el contexto alejado donde vives, como la Unitierra y la escuela rural francés nos enseñan, debemos empezar del particular para llegar al universal. Hoy en día el enseñamiento es despersonalizado y se arroga el poder de valer para todos, cuando, por lo contrario, cada uno de nosotros es testigo de historias y experiencias distintas.

Terminamos el conversatorio como a menudo pasa, con más preguntas que respuestas y con la lectura de un poema.

Como se van construyendo nuestras certezas? ¿Cuáles preguntas sirven para abrir caminos?

Fernando Guadarrama Olivera

Soy espiga de maíz

Que se alza buscando el cielo

Y soy la sangre del suelo

Donde hunde su raíz,

Soy la flor de este país,

Su origen, su fundamento,

Su principal alimento,

Su orgullo, su tradición,

Su fiesta, su corazón,